Un día, una de las ninfas del río llamada Eco cayó también enamorada, y al igual que a las demás, Narciso la rechazó. Fue entonces cuando la diosa de la venganza Némesis, hizo que Narciso se enamorara de su propia imagen. Éste al verse reflejado en el río, se lanzó sin dudarlo a por su reflejo y allí murió ahogado. Cuenta la leyenda que en el lugar donde cayó nació una hermosa flor a la que llamaron Narciso.

Comienza a crecer a finales de invierno, y llega a su máximo esplendor una vez entrada la primavera.